Desde hace días ya no miro ese reloj que me murmura que en la piel, existe el paso del tiempo. Fue tan natural pasar a ese estado de conciencia, donde sólo cuenta el sentimiento de sentirse bien, que he dejado que el impulso del instante, me coloque cómodamente, en el lugar que surge de la más pura sinceridad conmigo misma, estar y ser, sin preguntarme el porqué…
Instintivamente me dejo apartar del protocolo, para sentir en un minuto, una bocanada de aire tibio, que abraza con una energía maravillosa a mi estático universo de estructuras imperfectas…
Con cada minuto que pasa me olvido de preguntarme qué es la vida, pero igualmente tengo una secuencia de palabras para definirla, que corresponden con mi sentimiento, mi pensamiento y mi presente…
"La vida es un abrir y cerrar los ojos, y su esencia, es el color con el cual nosotros decidamos decorarla. Es poder hacer de ella, sin juicios que se mencionen, una perfecta sintonía con la capacidad de abandonarse a los tiernos caprichos del alma…"
Reflexión:
Cuánta complicidad puede surgir de una simple afinidad de pensamientos?... La suficiente como para complementarme en un breve, pero apacible momento…
Eso también, es una de las formas del Lenguaje del Amor… Del Amor propio...
Fuente de la imágen: www.albasoler.es
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