viernes, 4 de mayo de 2012

La ilusión del amanecer



Cuando pienso en esos besos, te dedico un bello sonido, el de la vibración de mi alma que desea seducir al cielo esquivo de tu corazón. 


- Pero qué tan difícil es entrar en silencio en tú silencio, cuando el mío es más eterno que el tuyo?... 
- Como convencer a tu mirada de que los besos lanzados al aire no son tales, sino que son gestos de una intención absurda, para algo tan bondadoso como es el amor?... 


Desearía poder arrojar sobre vos mis emociones, sin importar que las mismas se apaguen en tu mente en un breve segundo. Como si pudiera hacerme a la idea de que el día carece de luz y la única manera de lograrla, fuera con la tibieza discreta de tus labios sinceros. 


-Adivina querida criatura mía!...  La noche es el reposo del crepúsculo y la ilusión del sol por amanecer, y es difícil conciliar el sueño cuando antes de hacerlo, debo elaborar con las dosis correctas una fantasía a la medida de la realidad.


Y mi quimera nocturna que se declara recurrente, y se repite una y otra vez diciendo: 


"- Siento el suave susurro con que acariciamos nuestros labios, que sin darnos cuenta se convierte en un tímido beso abrasador, debajo de la pérgola cubierta de hojas que se rozan entre sí elaborando un delicado murmullo, mientras se tiñen de luces otoñales iluminándonos discretamente.
En ella encontramos un amparo para nuestra búsqueda, y finalmente nos impregnamos de nuestra presencia. Ajenos al mundo, sólo advertimos a las manos como juegan en una indecisión sudadas de emociones. Y nos abstraemos de todo, la humanidad completa desaparece y lo que gira alrededor nuestro, son sólo fotogramas silenciosos y fugaces que logran decorar con tibios efluvios a nuestra escena..." 


Luego y en silencio, nos saqueamos el alma con las miradas, y con suave latido te digo:


"-Me abrazas?... Cuando lo hagas, respira en un suspiro mi locura que así te vas volviendo mi centro. Estás cerca... Y tu susurro... qué alucinación tan placentera me provoca su aroma!... Y qué tierno se percibe en mi pecho!"


No te detengas, respirame un poco más y llename la vida de sol y de estrellas!... 


Finalmente siempre me despierto de un éxtasis macerado por repetición, y pienso: 
- Cuánto daría por atrapar tu suave sensibilidad?... Y no encuentro una respuesta a la medida de tanta grandeza. 


Siempre al final la razón me dice claramente, que lo único que deseas es una dosis desmedida de tu libertad.


Pues gira bella criatura mía, gira!...  Pero nunca te vayas del todo... 
Porque la vida finalmente es un constante mareo de sonrisas, de encuentros y de partidas...



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