lunes, 3 de septiembre de 2018

Del tiempo que tarda


Ahora, como el tiempo, ya empieza el espectáculo de dinamitas que no explotan, de preámbulos a un entierro, de las vueltas que doy para llegar a tu esquina.

Y ahora de nuevo, pero ¿cómo intento?

Ya se me apaga la madrugada. 

El día menos pensado ya llegó, hoy te pienso en pasado, y lo que pasa es que nunca paso de la raya.
Me quedo inmóvil. 

(Será mi alma y su comodidad. Seguro)

Después de el pensar viene el odiarse, después el olvidarse y luego seguro el volver a 'apreciarse', con todos los instantes circulares. 
(Pero mi círculo se cerró)

Lo mejor de las historias es no empezarlas y aunque te borre de todas las agendas, sé que podrías ser sólo un teléfono que me aprendería, u otra calle alejada, una calle tan lejana, que no conozco, ni sé su nombre.

Cuando somos niños nunca pensamos en las consecuencias. 
Cuando somos niños nunca sufrimos como ahora...

(Motivos para trasnochar)