martes, 27 de agosto de 2013

El Olvido



Definitivamente sé cuando empezó, pero nunca me dijeron cuando termina esto. Así que no se me ocurre nada mejor que girar y experimentar hasta que algo termine por ocurrir, aunque traiga alguna consecuencia residual. Más lágrimas, o algunas sonrisas que hace rato me estoy mereciendo pero no llegan.
Las historias empiezan pero en algún momento también terminan. No importa demasiado de qué color son las fichas, todos jugamos. Yo voy a hacer cómo si no mirase, total, me siguen quedando cuatro sentidos para doblar esquinas, espaldas e ilusiones hasta acabarlas. 
Voy a hacer cómo si existiera otra manera de hacerlo y si no la descubro tampoco tiene tanta importancia, aunque con los ojos cerrados siempre he tenido dificultades para recordar nombres.


(Una vez más caminando sobre el filo)
Sur le fil


lunes, 19 de agosto de 2013

Mientras.tanto



Mientras esperaba a que llegara el día de su 'huida', esos dos días en que deseaba con su corazón que sirviesen para borrar toda la memoria que le dejó ese ‘más que’ un año y medio:

- Tomó un café oscuro, y después se bebió cuatro copas de vino blanco con pajita. Quería olvidar.lo.

- Escurrió algunos razonamientos morales.

- Tuvo miedo de olvidarlo, antes que llegara el olvido.

- Volvió a descubrir que lo que se entierra vivo no duerme bien.

- Se le olvidó de los por qués.

- Sacudió el polvo de todos sus idealismos y se sintió un poco mejor...


(Hoy como siempre sé, que todo será como deba ser…)
Ni más, ni menos.

domingo, 18 de agosto de 2013

La intimidad de mis palabras


Mis palabras que cuentan, que buscan, que muestran. Mis palabras que viven, que sienten, que dicen. Mis palabras que describen, que avisan, que anuncian. Mis palabras que callan, que disfrazan, que decoran. Extraño a mis palabras.

Mi calma y prudente selección de palabras que advierten, que declaran, que punzan. Mi irreverente y desorejada predisposición a las palabras que miman, que besan, que elogian. Mi pensada y ciudadosa conexión de palabras que frenan, que alejan, que rompen. Mi desenfadada y desprejuiciada construcción con palabras que invitan, que acarician, que abrazan. Mi innegociable confianza en que las palabras explican, reúnen, comunican.


Extraño profundamente la intimidad de mis palabras.