Mientras esperaba a
que llegara el día de su 'huida', esos dos días en que deseaba con su corazón que
sirviesen para borrar toda la memoria que le dejó ese ‘más que’ un año y medio:
- Tomó un café oscuro,
y después se bebió cuatro copas de vino blanco con pajita.
Quería olvidar.lo.
- Escurrió algunos razonamientos morales.
- Tuvo miedo de
olvidarlo, antes que llegara el olvido.
- Volvió a descubrir
que lo que se entierra vivo no duerme bien.
- Se le olvidó de los
por qués.
- Sacudió el polvo de
todos sus idealismos y se sintió un poco mejor...
(Hoy como siempre sé, que todo será como deba ser…)
Ni más, ni menos.
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