Una vez más

Atada, desecha, corrompida y empezada.

Inerme, casi desde cero, desnuda y vulnerada desde las entrañas. Inquieta, lengua amarrada y labios hilvanados. Clamando en un murmullo, absorbiendo su distancia.
Nutrida, mordida, indigesta en la asimilación. Respirando hacia dentro, inhalando desde afuera. Señalada, estérilmente arrinconada. Queriendo ese imposible, hablando en secreto. Evocando(lo) a cada minuto, sumando esas pocas vivencias. Incontrolada. Desmenuzando, componiendo.
Distraída consumando el tic-tac del tiempo. Esperando impermeable golpe a golpe alguna señal, deshaciendo el veneno del silencio. Agotada de no ser, libre en el pensamiento, encadenándolo perpetuo sin grilletes a mi necesidad.
Impaciente, convulsa consagrando la profanación de la apetencia. Voracidad, desmembrada arruinando la flema. Invitándolo con el pensamiento a él a  mancillarme, a continuarme, mientras le obedezco a mi vida seguir siendo.

Por momentos me siento una idiota, con deseos de huir, con ganas de ya no codiciar su camino, con intenciones de descartar para siempre la oportunidad de sus manos. Furiosa, espera irritante rociando las llagas en la mucosa de mis ojos, flotando.

Destilando la cordura, lamentándome de mi delirio.

El amor que me provoca, pero que finalmente sé que no es para mí…

Un sentimiento que me avanza, que nunca se va del todo y me trasciende… 

Una vez más.