sábado, 18 de enero de 2014

Ironía Criminal


De repente te golpea. Sin advertencia, sin anestesia. Un golpe, el segundo que te toma pestañear. El momento donde todo se aclara, aunque el sol siga oculto. El momento donde todo se calla, aunque el tránsito esté de pie. Para salir adelante es preciso saber que existe algo que debe ser dejado atrás. La vida es una videograbadora vieja, que graba constantemente a contrarreloj. Y es preciso tener claro qué borrar. En un mundo de siete billones de personas, no es casualidad que determinadas caras se crucen por nuestra vida. Que los mismos ojos te puedan hacer temblar de llanto o de risa. Con tantas personas alrededor, estamos tanteando constantemente la soledad. El oscuro segundo en el que las puertas se abren. Las manos se sienten pesadas porque cargan con la decisión de vivir rezagado o simplemente existir. 

Y sin anestesia, la vida te golpeo.
Y aunque duela,  te toca seguir adelante.