martes, 31 de julio de 2012

La vida es perfecta





La vida es perfecta, sabías?, por algo te toco estar donde estás.
A mi me gusta el olor a tierra, me gustan las cosas pequeñas y sencillas, me gusta la lluvia, y me gusta levantar los brazos hacia arriba y amagar a tocar el cielo, sentir la sensación de cargarlo entre mis manos, saborearlo y comerlo a pedazos enormes porque es delicioso, porque tiene sabor a algodón de azúcar, es tan enorme la placidez que me provoca su infinita grandeza, y lo disfruto porque cuando lo busco está allí para mis ojos y cuando lo deseo puedo deleitarme con esa sensación.


Sabés?, yo tengo una costumbre que por momentos se me hace cotidiana, caminar descalza por el césped, aunque me ensucie los pies completamente, ese sólo gesto me llena de vida y en contacto con los más especial que tengo que es mi mundo interior, me disfruto y me complace sentirme parte de un todo inmenso.


Por otro lado, que linda es la sensación que percibimos cuando inesperadamente las cosas imposibles se vuelven posibles. Eso sólo sucede cuando acallamos nuestra mente y dejamos que todo fluya en el más perfecto de los silencios, porque a la verdad y a lo oportuno, no le hacen falta recursos para evidenciarse, todo lo que deba ser será a la medida justa de nuestras necesidades, a la altura de nuestra capacidad de atraer sólo lo bueno.
Muchas veces el quedarnos callados nos ayuda a entender el porqué al aire le gusta tanto hablar y abrazar en silencio. Muchas veces debajo de un árbol nacen cosas muy bonitas, cosas sencillas que pueden ser las más hermosas del universo. 


Estoy más que segura que a Doña Naturaleza a veces le da por hacer cosas bellamente imperfectas. En ese punto lo importante es que no hay puntos sino comas, porque la vida siempre continúa, porque nada se pierde y todo se transforma, porque a pesar de todos los contratiempos, la vida siempre es infinitamente perfecta, de lo contrario no sería vida.
Cada uno de nosotros, somos responsables de la calidez con que ella nos abrace cada día.



lunes, 30 de julio de 2012

La comodidad inconveniente



Amigas que se acuestan con desconocidos porque no quieren dormir solas. Amigos que mantienen relaciones muertas, aterrados ante la idea de quedarse solos. Amigos que alimentan supuestas amistades por miedo a pasar los días solos. 
Personas que llaman a otras simplemente porque se aburren. Personas usadas por otras personas incapaces de gestionar su soledad. En la intimidad de nuestro pensamiento más sincero, ¿Cuántas relaciones mantenemos por comodidad?, ¿Cuántas por conveniencia?, ¿Cuántas por miedo? ¿Cuántas de ellas por compasión?, ¿A cuántas personas utilizamos y por cuántas de ellas somos igualmente utilizados?...
Usar a los demás como un medio para conseguir nuestros propios fines es una práctica tan cotidiana y egoísta, que uno ya no se detiene a distinguir entre las verdades y las mentiras de su propia vida. 
Hay relaciones de diez años en la que habría bastado con cinco. Relaciones de seis años en las que habría bastado con dos, relaciones de una noche en la que habría bastado sólo con una medida de ron, e incluso relaciones en las que habría bastado con no relacionarse. Pero… nadie es perfecto, y en temas del relacionarse... Menos!.



miércoles, 25 de julio de 2012

Hábil



Desordené todas las grafías de mis gestos para confundirlo
 y que así no pueda leer lo mucho que a mi imaginación le gusta respirarlo... 
Pero él es tan hábil en el alfabeto de mi mente, 
que en cuanto comencé a pensar en él, 
me acarició el alma en braille y se lo dije todo.


martes, 24 de julio de 2012

Ella


Hoy quiero hablar de ella.

Ella no es perfecta, es más, es posible que tenga los defectos que menos soporto, pero sus virtudes son sin duda, las que más necesito.
Nunca me ha fallado, ella siempre está cuando la necesito, me acompaña en todos los momentos por difíciles que sean, y cuando no me atrevo a reconocer ante ella que estoy mal, siempre encuentra algo para mantenerme entretenida y así consigue que se me pase, a veces, hasta sin la necesidad de confesarme.

Me encanta cuando ríe, me hace feliz aunque también sabe llorar pero nunca se deja consolar porque es fuerte. Es la mujer más fuerte que he conocido jamás, la he visto salir de situaciones que jamás hubiera imaginado. Y como dice ella: lo que no la mata la hace más fuerte.

No pasa un día sin que me recuerde, por las mañanas, que tengo que luchar, que tengo que seguir para adelante. Sé que me quiere como jamás me ha querido nadie, muchas veces no tengo tan clara las metas que nos unirán de por vida, pero sí sé que la amo infinitamente... 
Porque ella soy yo.



domingo, 22 de julio de 2012

El Corazón lleno



- Cuando tengas el corazón lleno me contendré... me dijo aquella vez. 
Yo le dije que se lo iba a agradecer toda la vida... 

Lo que no comprendió, es que siempre le estaré agradecida de que él se contenga, cuando yo tenga el corazón lleno... (pero lleno de él... )


(Dejame verte bailar... 
Me encanta verte bailar, 
tomame por la cintura y baja por mi a otro nivel. 
Cuando te miro así, 
siento que estoy bailando con el diablo...)



miércoles, 18 de julio de 2012

So long



Hay siempre una ciudad, con huellas de poetas
que entre sus muros han cruzado sus destinos.
Agua por todos lados, la memoria murmura.
Nombres de gente, nombres de ciudades, olvidos.

Y siempre recomienza la misma vieja historia,
horizontes deshechos y salas de masajes.
Soledad asumida, vecindad respetuosa.
Hay allí, sin embargo, gente que existe y baila.

Son gente de otra especie, personas de otra raza,
bailamos exaltados una danza cruel.
Y, con pocos amigos, poseemos el cielo,
y la solicitud sin fin de los espacios.

El tiempo, el viejo tiempo, que urde su venganza,
el incierto rumor de la vida que pasa
el silbido del viento, el goteo del agua.
Y el cuarto amarillento en que la muerte avanza.



(Le sens du combat, IV)

Michel Houellebecq


lunes, 16 de julio de 2012

Los sentimientos de las cosas importantes



A veces uno no está a la altura de las circunstancias. No tiene la cabeza en el lugar adecuado en el momento preciso en que la vida nos sorprende. Uno en ese momento es capaz de sentir a la vez tribulación y deseo de huir. Y vergüenza. Creerse a la vez afortunado y miserable. A veces el personaje va por un lado, y la vida por otro.


Muchas veces la vida nos visita con realidades que nos dejan inmóviles y no sabemos como actuar ante ellas, nos llenamos de silencios y nos dejamos aprisionar por estados de ánimo que nos envejecen el pensamiento al punto de dejarnos atrapar por una sensación que nos infecta el alma de desolación y soledad. 


Pero finalmente siento que todos somos roles, cientos de roles en función del entorno, el momento y el contexto y debemos confiar en eso, porque es fundamental para avanzar y sentirnos seguros.


Lo máximo que podemos conocer de una persona es el rol que ejerce sobre nosotros y esto aunque pueda parecer frívolo no lo es, es maravilloso que nos transformemos inconscientemente para no sentirnos fuera de lugar junto con la gente que nos es realmente importante y queremos de corazón.


Es importante valorar eso que podemos dejar en el alma de las personas que nos rodean, las más importantes, no sólo porque influyen en el camino que nos traza el destino, sino también porque son ellas las que hacen que nuestra vida sea completamente distinta.


El respeto, la confianza y la sinceridad no son sólo un puñado de convenientes palabras, son el significado más profundo del verdadero amor fraternal, ese que no se debe quebrantar con nada.


Es cierto que nunca estamos preparados para las realidades que nos muestra la vida, es verdad que ante muchas situaciones que atravesamos, preferimos callarnos por temor a no ser comprendidos, por el miedo a ser rechazados o enjuiciados por esas personas importantes. Pero al final es bueno saber que no existe belleza ni libertad más grande que la sinceridad y la confianza... 
Es lo que definitivamente nos acerca más y nos llena con un complemento único. El valor por los sentimientos de las cosas importantes.



martes, 10 de julio de 2012

La última vez



La última vez que viste a tu mejor amiga del colegio. La última vez que estuviste en aquel bar, o sentada a la sombra de un árbol descalza y acompañada sólo por tus pensamientos. La última vez que saboreaste un poco de aquel licor delicioso. La última vez que alguien besó…
A diario nacen y mueren situaciones que jamás volverán a repetirse, pero la inconsciencia de ello, hace que no se viva en una constante y dramática despedida. 
En cambio, otras veces, otras tantísimas veces, sí somos conscientes de que “esa” será la última vez. Y vivimos la angustia del preludio de un final, tratando de aferrarnos a las sensaciones para transformarlas en detalladísimos recuerdos que transformaremos con el tiempo a nuestro antojo, para ser menos infelices, o mejor pensado, para ser más felices aún. Para reinventar, al menos, el pasado.
Pero también sucede que la consciencia de la última vez, si ésta es previamente decidida, puede ser gratificante. 
Algo así como cuando el preso vive despierto la noche previa a su liberación, porque su última vez es el comienzo de una vida sin contar los días...



domingo, 8 de julio de 2012

Con el alma descalza


La noche en que lo conocí hubiera vuelto caminando descalza hasta mi casa, hubiera regresado flotando en esa nube en que me colocó con el simple gesto de su voz.
Quizá, antes de comenzar nuestra conversación, debí haberle hecho uno de esos tests psicológicos que muestran el porcentaje de psicopatía, histrionismo o la capacidad de envolver las almas. Pero me entretuve en sus ojos y enmudecí. 

Sus ojos eran exactamente igual que el "Laberinto del Resplandor",  profundos, con aroma a café, infinitos y con una banda sonora que me volvió completamente ajena a todo nuestro entorno.
El hecho de que supiese escribir historias de esas que mueven al universo, y que me susurrase cuentos antes del amanecer no hizo más que ayudarme a dar el primer paso.

Luego con su imaginación me deposito con suavidad en el cielo y comenzó mi iniciación a algo que desconocía por completo.

A continuación, todo lo sectario. Los ritos, las pieles de animales, los animales sin piel, una lengua nueva, la ternura, la sed que no se sació. Toda la sed oportunamente contenida, y la tranquilidad de ese momento infinito. Con mayúsculas.
Mi bautismo fue en un afluente del río de sus labios a su paso por mi ciudad interior. Con un tímido beso, me sentí desnuda, notaba cómo pequeños peces pasaban rozando mis manos y se alojaban en mi centro, con el lomo tan plateado que hasta el mismo Judas me hubiese vendido por un par de ellos.

Al final y mientras me besaba los labios, unas treinta mariposas se posaban en distintos lugares de la capa más superficial de mi piel con la libertad absoluta que les daban sus alas y la ausencia del tiempo. Después todas a la vez intercambiaban sus colores, todo por una gota de la esencia que él desprendía al rozarme tiernamente. 
Era como una descarga eléctrica de bajo voltaje, un híbrido de dolor y placer a todo lo nuevo. El equilibrio absoluto entre creación y destrucción, entre negación y entrega. La belleza de lo desconocido.

Una vez que la liturgia de su boca concluyó, las mariposas levantaron vuelo y el amanecer me iluminó.

Ahora que lo medito en silencio, nunca imaginé que se podía estar despojada y tan cerca del cielo.

Volvería a repetir ese momento, para un amanecer cualquiera, 
volver caminando hasta mi casa,
 con el alma descalza...
 y llena de colores...



sábado, 7 de julio de 2012

Cambios




Las certezas desaparecen apenas abro la canilla de la ducha. Se resbalan y se desatan de mis músculos, de mis ganas, de lo que un día pensé que era indiscutible, incorruptible, incontestable. 
Los terremotos son cambios, y en su naturaleza fulminan a todos los "in" hasta hacerlos pequeños, hasta que se convierten en una estrella perdida arriba. 

En una luciérnaga a 300 mil kilómetros de distancia que parpadea y que se esconde entre las nubes... 

(Y que a veces se apaga...)



viernes, 6 de julio de 2012

Hasta Siempre

Nació una madrugada hacen casi siete años, apenas lo vi, me lleno la vida con su luz… 
Como siempre le dije a quien me preguntaba:
- Sui, es mi sueño hecho realidad…

Y así fue durante todo éste tiempo… Ambos nos resguardamos con ternura, nos amamos con todo el corazón y por el amor que me entregó sinceramente, siempre le estaré agradecida. 

Él se encargo como nadie, de completar mis momentos de soledad, convirtiendo en magia a todo el vacío que me rodeaba…

Un ángel va a venir por él mucho antes de lo que esperaba, no soy fuerte ante éste dolor , pero ante él disfrazaré mi pena para darle la paz que él necesita y trataré de entender el porqué.

Si a través de mi amor, logré cumplir un plan de amor para él, le pido al cielo que me ayude a ser fuerte mientras lloro su inminente partida.

Y finalmente sé que con el tiempo, su recuerdo en mí se convertirá en una sonrisa, porque después de todo, quien más aprendió de él fui yo.





Sui Bacony del Murmullo del Mar Dulce
26 de Julio de 2005 
6 de Julio de 2012



jueves, 5 de julio de 2012

miércoles, 4 de julio de 2012

Busca



Si el corazón grita de dolor, nos subiremos a una montaña y sacaremos todo lo que llevamos dentro. Y si duele la vida, sacaremos las garras y lucharemos contra eso. Si nada nos llena buscamos entre el tráfico de las calles algo que nos de esperanza. Porque la vida es pequeña, efímera, y nosotros tenemos que dejar huella. 
Así que sonreí, soñá, escribí, dibuja, retrata. 
Y si estás triste... Canta boleros Reina!

Enredarnos en palabras


En la noche solitaria y silenciosa, leo tus letras en las que me gusta alucinar y revolcarme. Tus palabras resbalan por mi cuerpo dejando un rastro húmedo, brillante, impregnando mi piel de esa esencia llena giros y silencios. 
A veces se agarran con tanta fuerza, que me provocan heridas, heridas que se hunden en mi carne, hasta llegar a mi alma dejando en ella cicatrices, imposibles de curar, que no quiero curar.
Desearía que no existieran las diferencias, tocaría el cielo con las manos sin un día escucharas el eco de mi mente resonando en tu pecho y me lo entregaras lleno de soles por compartir.
Quisiera oírtelo decir, que soy yo a quien buscabas, quisiera que una tarde de primavera, sentada en una roca respirando las montañas , te acercaras sigilosamente y me abrazaras por la espalda. Sin necesidad de verte, sólo de sentirte, olerte y escucharte.
Te entregaría mi alma, para que la enredaras con la tuya, para que escribieras con tus letras mis sentimientos, para escribir yo con las mías tus anhelos. Para ser uno en dos, para sentir el placer que no alcanza el cuerpo.
Quisiera que penetraras en mí para siempre y sentirte desde adentro, sentirte, sin espacio y sin tiempo...



 Una utopía más,
 que mi razón hace mil intentos por olvidar...