Y ésta tinta que va ahogando el espacio vacío, lo colma, lo rebasa y me pierdo, tapando ausencias entre las sábanas que extrañan, envenenando mi piel, envenenando mi calma, mi arte. Desarte o Desastre.
Y la mañana me abre en ramos azules. Pone en mi carne un jugo agridulce como el de las naranjas y la mañana me despierta. Suspiros- recuerdos- nostalgia.
El cielo parece una lira de poemas, y los versos, guerrilleras nubes sin formas ni rimas. Miserable (el) origen de estos versos, que sangran mi ira, enmudeciendo a los perros del amanecer, acelerando mi pulso, bajando y subiendo la temperatura, temperamento, tempestades… Fuga de ideas, premonición de un momento que adormecida me espera.
Quizás hoy tengo el eco retumbando calidoscopicamente con la voz de esa vieja amiga diciendo: “Sos una loca vieja que cuenta historias”, y la ronda de ideas surge…
Vieja loca que cuenta historias. Loca que cuenta historias viejas. Vieja que cuenta historias locas.
Una belleza.
ResponderBorrarGenial, DulceRosy!!!
Que lindo que le haya gustado éste sinfín de imágenes alborotando la calma de la anoche. De anoche.
BorrarEse "DulceRosy" está patentado desde hace ya mucho tiempo, por un poeta al que admiro infinitamente.
Muchas Gracias por visitar Decora mi Estimado.